Análisis de orina
El análisis de una muestra de su orina se utiliza para determinar y evaluar una gran variedad de condiciones médicas tales como infección urinaria, enfermedad renal y diabetes.
Este análisis consiste en examinar la apariencia, concentración y contenido de la orina. Los resultados anormales pueden indicar una enfermedad o una condición médica. Por ejemplo, la existencia de una infección urinaria puede resultar en orina turbia y no clara. Los altos niveles de proteínas en orina pueden ser un signo de enfermedad renal.
Los resultados anormales generalmente requieren la realización de análisis adicionales y una evaluación para establecer el origen del problema.
¿Por qué se hace?
Es un análisis común que se hace por distintos motivos:
Para evaluar su estado de salud general: su médico puede solicitar un análisis de orina como parte de un control rutinario, durante el embarazo, como preparación pre-quirúrgica, o en el momento de internación para determinar la existencia de ciertas condiciones médicas como diabetes y enfermedad renal o hepática.
Para diagnosticar una enfermedad: su médico puede solicitar un análisis de orina si sufre de dolor abdominal, dolor de espalda, dolor al orinar o si orina con mucha frecuencia, si presenta sangre en orina o tiene otros problemas urinarios. Un análisis de orina puede permitir diagnosticar la causa de estos síntomas.
Para realizar control de una enfermedad: si se le ha diagnosticado una condición médica como enfermedad renal o del tracto urinario, su médico puede solicitar un análisis de orina en forma periódica con fines de control y tratamiento.
Otros análisis tales como pruebas de embarazo y determinación de drogas también pueden requerir una muestra de orina, pero los análisis tradicionales de orina no incluyen estas pruebas. Por ejemplo, una prueba de embarazo mide una hormona llamada gonadotrofina coriónica humana (HCG). Una determinación de drogas detecta drogas específicas o sus productos metabólicos, dependiendo del propósito de la prueba.